¡Inédito! Pez diablo negro es avistado vivo en aguas superficiales
El océano sigue guardando misterios que nos sorprenden, y esta vez ha sido el avistamiento del pez diablo negro lo que ha captado la atención de la comunidad científica y los amantes del mar.
Esta criatura de aspecto terrorífico, habita en las profundidades y rara vez se deja ver. Sin embargo, recientemente, un equipo de biólogos marinos documentó el primer avistamiento en superficie de un pez diablo negro vivo.
¿Qué es el pez diablo negro?
El pez diablo negro (Melanocetus johnsonii) es una especie que habita en las profundidades del océano, entre los 200 y 2.000 metros de profundidad.
Su aspecto es realmente peculiar, con un cuerpo oscuro y una boca repleta de afilados dientes. Pero, su característica más llamativa es un apéndice bioluminiscente en su cabeza, que usa como señuelo para atraer a sus presas en la absoluta oscuridad de su entorno natural.
A pesar de su apariencia aterradora, este pez no representa un peligro para los humanos. Su estructura está adaptada a la presión extrema y a la falta de luz, lo que hace aún más extraño su avistamiento en aguas superficiales.
Dónde ocurrió su avistamiento
Este evento tuvo lugar en las aguas cercanas a Tenerife, específicamente a 2 kilómetros de la costa. Hasta la fecha, todos los registros de esta especie correspondían a ejemplares muertos, larvas o grabaciones obtenidas por submarinos en las profundidades del océano.
El hallazgo ocurrió durante una expedición de la ONG Condrik-Tenerife, dedicada al estudio de tiburones pelágicos en el archipiélago. Fue la bióloga Laia Valor quien avistó al pez flotando en la superficie, lo que permitió a su equipo registrar imágenes inéditas de este enigmático depredador.
¿Por qué es noticia?
Este evento representa un hito en la biología marina, ya que nunca antes se había registrado un ejemplar adulto de esta especie vivo y en la superficie. Por lo mismo, los científicos aún no tienen respuestas definitivas sobre por qué emergió de su hábitat habitual.
A su vez, plantea muchas preguntas a quienes estudian estos fenómenos. ¿Por qué este depredador de las profundidades se acercó a la costa? ¿Estaba enfermo o desorientado? ¿O tal vez fue arrastrado por una corriente marina?
Las respuestas a estas preguntas podrían revelar nuevos conocimientos sobre la biología y el comportamiento de esta enigmática especie, así como los efectos del cambio climático en los ecosistemas marinos.