Esperando cartas de amor
Llevamos 25 años desde el “freno de mano” que se activó tras la partida de la banda en su formación original.
Hoy tenemos el privilegio de escuchar a la desdichada “Moizefala” en formato single, un corte original del disco de 1995 La Espada & La Pared que, en su época (sí, hace 30 años), no fue sencillo, pero cuya letra caló hondo en la fanaticada. Se trata de uno de esos temas que Henríquez y compañía han sabido hacer resonar por sí mismos.
La banda lanza una especie de continuación de su EP de regreso La Revuelta, y bajo el alero de su nuevo sello Universal, anuncian un larga duración que rescata los conciertos en vivo de principios del año pasado.
Este gesto es bien recibido como un respiro y un aliento para la eterna promesa de un nuevo disco.
Los Tres se han hecho esperar para liberar nuevo material, el cual vendría a romper el silencio desde su última producción original, Por Acanga (2015). Este trabajo también traía consigo la promesa de su contraparte, el mítico y olvidado Por Allanga, que nunca vio la luz.
¿Cuántas cartas de amor más vamos a seguir esperando? Mientras se trate de un nuevo contenido original, vale la pena la espera, saber que no están muertos y que las sombras del pasado no los eclipsan.
La última producción de la banda en su formación original fue La Sangre en el Cuerpo (1999), en su etapa con Sony Music. Posteriormente, tras su primera reunión (sin el “tempo divino” de Francisco Molina), lanzaron en 2006 Hágalo Usted Mismo. En 2010 llegó su “álbum blanco de Chiguayante“, Coliumo, en homenaje a las víctimas del terremoto, y finalmente el EP Por Acanga (2015), esta vez sin la guitarra de América de Ángel Parra.
Esperamos que superen su último gran vestigio de grandeza, Quizás con Quién, y que esta Revuelta traiga de vuelta la grandilocuencia, la prosa y la elegante música de la banda de rock más grande de nuestro país.
Si se trata de Los Tres, hoy elijo creer. Agradecemos el material y esperamos con ansias la nueva promesa de sus próximas composiciones. Que tarde lo que tenga que tardar: lo esperamos antes, más que antes y más que ayer.
D.V.