El origen de las marejadas que afectaron Chile
En los últimos días, las costas de Chile han enfrentado marejadas que han captado la atención de la población y las autoridades. Este fenómeno, calificado por expertos como “anormal” para esta época del año, ha provocado daños en infraestructuras costeras y generado preocupación entre los residentes de zonas afectadas.
¿De dónde vienen estas marejadas?
Según especialistas, el origen de estas marejadas se encuentra en condiciones climáticas ocurridas en el hemisferio norte, particularmente entre las regiones de Japón y Alaska. Fuertes tormentas y vientos intensos en esa zona del Pacífico generaron un “tren de olas” que cruzó miles de kilómetros hasta impactar las costas de Chile. Aunque este tipo de oleaje no es común en esta época, su trayectoria y características explican su llegada.
Las olas, al desplazarse desde el norte, experimentan un proceso de transformación. En su fase inicial, cerca del área donde se originan, suelen ser desordenadas y de altura variable. Sin embargo, al propagarse por grandes distancias, estas olas se vuelven más largas, con un período de hasta 20 segundos entre cada una, lo que aumenta su capacidad de generar inundaciones en zonas bajas del litoral chileno.
Características y efectos
A diferencia de las marejadas comunes del invierno chileno, que tienden a presentar olas altas y violentas con períodos cortos, estas marejadas tienen alturas moderadas pero olas mucho más largas. Los expertos destacan que la longitud de estas olas, que puede superar los 600 metros, es un factor clave en su capacidad de inundar sectores costeros y generar problemas en infraestructuras cercanas al mar.
Las zonas más afectadas incluyen bahías orientadas al norte como Mejillones, Coquimbo y Valparaíso, debido a su menor protección natural frente a este tipo de oleaje. Estas áreas han reportado inundaciones en paseos costeros, daños estructurales y afectaciones en embarcaciones.
Un fenómeno “anormal”
Las marejadas de este tipo son poco frecuentes en Chile y suelen estar asociadas a condiciones específicas en el hemisferio norte. El impacto de estas olas en el litoral chileno también está relacionado con factores como la pleamar, que coincide con los momentos de mayor intensidad del oleaje.
En condiciones normales, el oleaje en las costas chilenas tiene un período de entre 8 y 12 segundos. En contraste, las marejadas recientes han presentado períodos de cerca de 20 segundos, lo que explica su capacidad para causar daños significativos. Este comportamiento también se diferencia del oleaje generado localmente por tormentas o frentes meteorológicos en la región.
Recomendaciones y precauciones
Ante estas condiciones, las autoridades han recomendado a la población evitar zonas costeras y respetar las medidas de seguridad establecidas. Los paseos y playas expuestos a estas marejadas son especialmente peligrosos, en particular durante el atardecer, cuando el nivel del mar alcanza su punto más alto.
Los expertos también enfatizan la importancia de estar informados sobre las advertencias emitidas por instituciones como la Dirección General del Territorio Marítimo y de Marina Mercante (Directemar). Mantenerse alejado de las áreas afectadas puede prevenir accidentes y minimizar riesgos para los transeúntes y turistas.
Las marejadas recientes son un recordatorio de cómo eventos ocurridos a miles de kilómetros pueden tener repercusiones significativas en nuestras costas. Aunque poco comunes, este tipo de fenómenos destacan la importancia de comprender los procesos oceánicos y climáticos que los generan.
Estar preparados y actuar con precaución es esencial para enfrentar las consecuencias de estas marejadas y proteger tanto a las comunidades costeras como a sus visitantes.